La Montaña Mágica
Tamaña aventura la que ha sido leer “La Montaña Mágica”. Fue una recomendación más del profesor Miguel Gutierrez del taller literario “La Narrativa del siglo XX”, en la Casa Mariátegui.
De sus recomendaciones ya he seguido “En busca del tiempo perdido”, “Dublinenses”, “Retrato del artista adolescente”, “El Retrato de Dorian Gray” y “La Montaña Mágica”, hay muchas más todavía que quiero leer por su recomendación como Guy de Maupassant y que tal vez sea mi próxima aventura y viaje.
Luego de terminar este libro “La Montaña Mágica” de más de 1000 páginas he quedado gratamente satisfecho, sorprendido y con una sensación de gratitud que suelo tener luego de estos fabulosos viajes, misterios y aventuras. Es un libro complejo, denso, por momentos lo sentí algo tedioso, hasta que conectaba nuevamente con esa elegancia narrativa que es la lírica propia de los grandes narradores.
Hans Castorp es el personaje principal de esta gran novela y casi sin proponérselo se queda en lo alto de una montaña, en donde transcurre la vida en el Sanatorio de Berghof, en los Alpes Suizos. Quien tenga la oportunidad de esquiar por ahí, sólo le quedará exclamar aunque sea ateo, “gracias Dios por esta aventura inimaginable” .
Lo que parecía ser una sencilla visita va tornándose en una obsesión, un cambio de vida, de esos que también experimentamos en forma radical y que caen siempre perfecto en algún estadio crítico de nuestras existencias.
Son esas grandes decisiones en la vida ó esas pequeñas elecciones que ya nos van preparando el terreno para un destino, tal como le ocurrió a nuestro héroe, Hans Castorp.
El título de la novela no es gratuito. Algo sucede con esa montaña. Un lugar en donde queda retratada la decadente vida de la burguesía europea antes de la primera guerra mundial.
Entre los variados temas que va narrando el autor debido a los múltiples intereses del personaje principal. Hans Castorp experimenta que el mundo de la Montaña, es un mundo sin tiempo, un mundo tal vez de fantasmas ó un mundo de muertos, en el cual hay nuevas sensaciones tan diferentes a las del mundo de abajo y que lo esperaba ansioso luego de culminar sus estudios de ingeniería naval.
Pero todo ello queda en segundo plano, cuando el romance, los nuevos aprendizajes, en especial de dos grandes mentores como Settembrini y Naptha , luego vendría el terrible duelo de ellos, el sueño en la nieve, en fin una serie de sucesos que fijan en la mente de Hans Castorp un nuevo mundo por descubrir, por experimentar. Algo que jamás hubiera sospechado que algo así estaría alguna vez, ni en sus más remotos planes , ni en sus cabales más inciertos.
Ciertamente a quien se le ocurriría luego de culminar sus estudios de ingeniería naval u otra destacada profesión para posteriormente iniciar un nueva vida, una carrera brillante, internarse en un sanatorio. Al inicio sólo fue de visita, pero las conversaciones, los mentores, y en especial ese aire, esa atmósfera de silencio en la montaña, tan envolventes fijaron en Hans Castorp algo así como la obsesión por la Montaña.
Algo memorable para mí en esta novela es su descenso por la nieve. Todo va adquiriendo un gran sentido metafórico. Esa gran manta blanca en la cual decide saltar sin saber si encontraría la muerte ó no. Luego, entre el sudor, la emoción y la fatiga extrema de toda una madrugada esquiando, ese sorbo de oporto para sumergirse en un vaho, un sopor de sueño y abrirse un mundo mezcla de espejismos y realidad.
El simbolismo de la Montaña como un mundo de silencio, de paz, frente a una ciudad bulliciosa e irremediablemente enferma y en guerra también juega un rol de contrasentido y cuestionamiento permanentes. A su vez de algo sumamente interesante para meditar y por que no emprender cada uno su gran retiro personal.
La Montaña Mágica, un mundo en donde todo puede suceder, es el experimento de otro tipo de realidad, de sensaciones. Un mundo en el que tal vez hay tiempo para el silencio. Algo tan ansiado en las grandes ciudades.
La Montaña Mágica es otro de esos grandes frescos y peregrinaciones. Largas, sin tiempo, en las que el silencio, y la magia nos acompañan, permanentemente y nos sirven de guía y anfitrión, a cada instante para así conectar con esa otra realidad, aquella del espejismo, del sueño, del mirar con los ojos entrecerrados…, un nuevo amanecer.
![LA_MONTAÑA_MAGICA.jpg](https://static.wixstatic.com/media/940a1c_d53046be8e71483189fcf2164745b822.jpg/v1/fill/w_320,h_480,al_c,q_80,enc_auto/940a1c_d53046be8e71483189fcf2164745b822.jpg)